Amanecer en la bruma, Montiguy, 1905 - Francis Picabia |
In the afternoon quiet
of the café,
in the green-gold light
of your company,
a light flickering down
through dense canopies of leaves
to glimmer on the forest floor
of your deeply untroubled mind.
(ii) Caherlag
It was late
and I wanted to talk quietly
to your heart,
but the wind
was chasing its tail
through the trees along the avenue,
the rain was trying out
a new syncopation
on the bins in the yard
and a sudden tumult of voices
in my head drowned out
your disconcerting aria.
(iii) Bemused
This morning,
your voice on the radio;
your face at the bottom
of the cereal bowl
I have been trying to fill;
your smile in the glint
on the handle of the tea cup;
your neck in the fluted stem
of the juice-stained glass
I have been twisting and twisting.
(iv) Balancing Act
I have been trying
to forget you,
in eight other arms,seven legs.
But it's useless,
even the one-legged beauty
topples into insignificance
at the rising thought
of you.
(v) Relative Densities
If I have fallen for you,
it has been
with the improbable weight
of a feather;
the burrowing impudicity
of the flea;
the charm and the spin
of a still undiscovered
fundamental particle.
Il castigo delle lussuriose, 1896-97 - Giovanni Segantini |
I have been dreaming
in the solitary tree
of your head,
beneath the wet black leaves
of your hair,
of the shining opal
of your breasts.
(vii) "Be Fruitful And Multiply"
I would like to hang
over your lovely dark head,
like a sweetly dipping branch
of your favourite apple tree,
just once.
I would like to pop you,
in your denim jacket,
into a cloning booth,
sending copies
back throughout the ages.
Gerry Murphy
Suite O'Neill
(i) Hada de madera
En la calma atardecida
del café,
en la luz verdecida dorada
de tu compañía,
una luz parpadeante
a través de una densa sombra de hojas
que cintila sobre el suelo del bosque
de tu profunda e imperturbable mente.
(ii) Caherlag
Ya era tarde
y yo le quería hablar
calladamente
a tu corazón,
pero el viento
perseguía su cola
entre los árboles a lo largo de la avenida,
la lluvia hacía una prueba
con una nueva síncopa
sobre los basureros del jardín,
un repentino tumulto de voces
en mi cabeza ahogó
tu desconcertante aria.
(v) Densidades relativas
(i) Hada de madera
En la calma atardecida
del café,
en la luz verdecida dorada
de tu compañía,
una luz parpadeante
a través de una densa sombra de hojas
que cintila sobre el suelo del bosque
de tu profunda e imperturbable mente.
Musa del orto, 1918 - Alphonse Osbert |
Ya era tarde
y yo le quería hablar
calladamente
a tu corazón,
pero el viento
perseguía su cola
entre los árboles a lo largo de la avenida,
la lluvia hacía una prueba
con una nueva síncopa
sobre los basureros del jardín,
un repentino tumulto de voces
en mi cabeza ahogó
tu desconcertante aria.
(iii) Perplejo
Esta mañana,
tu voz en la radio;
tu rostro en el fondo
del tazón de cereal
que intentaba llenar;
tu sonrisa reflejada
en el asa de la taza de té;
tu cuello en el tallo aflautado
de la copa manchada de jugo
que he estado torciendo y torciendo.
Esta mañana,
tu voz en la radio;
tu rostro en el fondo
del tazón de cereal
que intentaba llenar;
tu sonrisa reflejada
en el asa de la taza de té;
tu cuello en el tallo aflautado
de la copa manchada de jugo
que he estado torciendo y torciendo.
(iv) Acto de equilibrio
He intentado
olvidarte,
en otros ocho brazos,
siete piernas.
Pero es inútil,
hasta la belleza de la de una sola pierna
se viene abajo insignificante
ante la salida
de tu recuerdo.
He intentado
olvidarte,
en otros ocho brazos,
siete piernas.
Pero es inútil,
hasta la belleza de la de una sola pierna
se viene abajo insignificante
ante la salida
de tu recuerdo.
Si me he enamorado de ti,
fue
con el peso improbable
de una pluma;
el hurgoneo impúdico
de una pulga;
el encanto y vuelco
de una partícula esencial
aún no descubierta.
El baño de las ninfas, 1920-23 - Pere Ysern Alién |
He estado soñando
en el árbol solitario
de tu cabeza,
bajo las negras hojas mojadas
de tu pelo,
en el ópalo radiante
de tus senos.
(vii)"Sé fructífero y multiplícate"
Me gustaría estar colgado
sobre tu hermosa cabeza oscura,
como una rama suavemente sesgada
de tu manzano favorito,
sólo una vez.
Me gustaría aparecerte,
con tu chamarra de mezclilla,
en una máquina de clonación
para mandar copias
a diferentes épocas del pasado.
Gerry Murphy
traducción Lillian van den Broeck
poetry international: gerry murphy
francis picabia
musée d'orsay: alphonse osbert