Trude Fleishmann |
La propia punta de los pies se ve terriblemente lejos
los cinco dedos, como cinco desconocidos,
se congregan indiferentes
junto a la cama hay un teléfono que me conecta al mundo
pero no hay nadie a quien quiera llamar
desde que recuerdo, mi vida sólo consiste en tareas por hacer
ni mi padre ni mi madre me enseñaron cómo hablar de las cosas que suceden en el mundo
me apoyo en versar de una frase a otra desde hace cuarenta años
si me preguntan: ¿tú quién diablos eres? responder "soy un poeta" como lo más seguro
es algo ambiguo
cuando abandoné a aquella mujer... ¿era un poeta?
cuando como mi papa asada favorita... ¿soy un poeta?
yo, el de la cabeza adelgazada... ¿acaso un poeta?
hombres semejantes, de edad mediana y que no son poetas, abundan
yo soy sólo un niño ingenuo
que persigue mariposas de palabras bellas
ese niño -genio y figura-
jamás notó el herir a otros
sino hasta su sepultura
la poesía
es tan absurda
Shuntaro Tanikawa
De: Sin conocer al mundo / Sekenshirazu, Traducción: Cristina Rascón Castro, Plan C Editores, México 2007