Dragon dans un défilé rocheux, 1870 - Arnold Böcklin
Tarros de cerveza a las orillas y sobre el mantel ahulado un mapa
de regiones remotas. Sustituye a una torre el salero, hueco y leve
viaja como fantasma un alfil y ese caballo negro está atacado por
la lepra. Ha suspendido tiempo y espacio el alcohol algebraico. No
existe para Hugo y para mí la noche, que adivinamos apenas en la
cortina caída de la fonda y en el bostezo de don Pepe. Este instante
sólo parece existir dentro del tablero.
Un carrusel de manos ha galopado a ese corcel hasta romperle la
quijada y horadarle la crin, por donde asoma el esqueleto de plomo.
Al darme jaque, el azabache leproso me hace pensar en la mano
muerta de Joaquín, que tanto lo palpó mano allá abajo o quién sabe
dónde desnuda hasta los tuétanos. Y siento entonces la noche.
Luis Ignacio Helguera
Publicado: Vuelta 241, diciembre 1996
horizonte: luis ignacio helguera
letras libres: luis ignacio helguera
kunstmuseum: arnold böcklin
ciudad de la pintura: arnold böcklin