Landscape with boatman,1860 - Theodore Rousseau |
Mi memoria está en el agua
pantanosa de la iguana
que abre sus ojos
en una era sudorosa del mundo.
Árboles morados de soledad
mueven el anochecer
y todo color
se parece al alma
perpleja en los primeros planetas.
Tiempo
Música que oye el tiempo.
Pavos reales iluminados
que se mueven en la sombra.
Me encuentro en una soledad
de árboles secos
cubiertos de campánulas azules.
Huesos de animales que se movieron
entre el fuego y el agua.
Cráneos como semillas.
Por las profundas fosas de los ojos
pasan serpientes
de milenaria lentitud.
Under the birches, 1842-43 - Theodore Rousseau |
Detrás de los árboles secos
una era nueva
mueve jardines fluviales.
Entre las hojas
las mujeres desnudas
se abren como tulipanes húmedos.
En el fondo forestal del día
El acto simple de la araña que teje una estrella en la penumbra,
el paso elástico del gato hacia la mariposa,
la mano que resbala por la espalda tibia del caballo,
el olor sideral de la flor del café,
el sabor azul de la vainilla,
me detienen en el fondo del día.
Hay un resplandor cóncavo de helechos,
una resonancia de insectos,
una presencia cambiante del agua en los rincones pétreos.
Reconozco aquí mi edad hecha de sonidos silvestres,
de lumbre de orquídea,
de cálido espacio forestal,
donde el pájaro carpintero hace sonar el tiempo.
Aquí el atardecer inventa una roja pedrería,
una constelación de luciérnagas,
una caída de hojas lúcidas hacia los sentidos,
hacia el fondo del día,
Paisaje con un labrador - Theodore Rousseau |
donde se encantan mis huesos agrestes.
El noctámbulo
El noctámbulo descubre hojas, laúdes.
Pisa salamandras,
se aproxima al balanceo de la arboleda negra.
En su mirada florece la astromelia,
destila el veneno de las serpientes
que abandonan su piel sobre las piedras.
La noche impulsa rumores, estrellas, para el noctámbulo,
y a su lado corre un caballo con crines de luciérnagas.
El noctámbulo siente bajar el maíz por las colinas,
la vía láctea espesa
como un rebaño de ovejas en la sombra.
El noctámbulo recuerda los meses,
visita los mercados que huelen a pelambre de asnos,
que reúnen repollos y melones abiertos
y mujeres envueltas en paños rojos.
El noctámbulo desconoce el odio del mercader,
desprecia los tapices.
Se recuesta y prefiere dormir como un mendigo.
El patio
Encontré mis parientes en una casa de paredes simples.
Vestían lienzos veraniegos
La villa de Becquigny, 1857 - Theodore Rousseau |
como preparados para cosechar maíz.
Los iluminaba el fulgor del patio,
bajo los naranjos oscuros de avisperos.
Encontré mis parientes en un diálogo sobre frutos,
de perfil ante un horno,
junto a un perro quieto como en un pedestal.
y arriba, las flores del bucare
que caían como pequeños gallos anaranjados
en el resplandor.
Tejían, trasegaban café en sacos ásperos,
revisaban sueños,
agregaban tejas a la casa.
Los días tenían contornos de claveles,
altas montañas donde vivían las fieras.
Puro resplandor.
y los ademanes de mis parientes
hacían un cuento en la casa.
Pasaban entre los pilares blancos,
mataban escarabajos,
se detenían a mirar los crepúsculos,
cuando la ropa tendida se levantaba en el viento.
Entonces yo iba a visitar la vaca
y la veía acostarse en la penumbra
como en el hechizo de un eclipse.
Vicente Gerbasí
De: Antología de la poesía hispano-americana, Selección: Juan Gustavo Cobo Borda, México 1985