jueves, 19 de julio de 2012

Diario de viaje

Voegolkl, 1994 - Zush

Yo vivía en un barco
en el rincón más dulce de ese barco
en cubierta crujían las sogas y los fierros
en el cuarto más dulce yo escuchaba
escuchaba a cubierto de lluvias y de vientos
adorando como un naúfrago a la dueña del viaje
a la que doy
................ temblando
mi precario bagaje.


Ella es mi salvadora
............................ por lo tanto
mi dueña.
Me pregunto si sabe que es mi dueña
................................................... si sabe 
que hay un naúfrago entre el vino
.............................................. y el viento
si se da cuenta
que en cada beso le doy mi última humedad
casi mi vida.
Es una frase grande
............................ reconozco 
pero un náufrago
se puede permitir ciertas licencias
............................................... y además
¿quién podría decir que no es verdad?




Amo a ese barco.
Amo el susurro de los árboles
......................................... lejos
................................................ en la ribera. 
Amo el sonido de sus pies sobre el suelo
....................................................... desnudo
sobre todo
cuando viene hacia mí
............................... amo su gesto
de hacer el pan
de encender el fuego
de mirar en la noche. 
............................. Amo
su piel amada
su cintura en mis labios
amo sus ojos
.................. en el éxtasis
la dulzura final
..................... el milagro sagrado.
Hasta amo
............... sin quererlo
................................ sus silencios.




Yo vivía en un barco
........................... de hecho
 sigo ahí
para siempre. Y si mi cuerpo se hunde
pienso que algo insistirá
.................................. insistirá
.............................................. insistirá 
y alguna vez
tal como en esas viejas casas de madera
un aire loco
................ enloquecido 
susurrará esa palabra que sólo ella conoce
que sólo yo conozco
........................... y quedará
por un momento
quieta
...... y pensará
otra vez ese loco con su loca locura
ese susurro enamorado.
Otra vez.
Otra vez.








Entonces vi




Surediro, 1991 - Zush


Y entonces vi.
Una adorable forma
y en el ovillo de la memoria
el ondulante surgimiento desde un tiempo innombrable.
He ahí la suma de poros y suaves vellos
me dije he ahí la mejilla
el cuello ofrendado en la ceremonia del descenso
dueña del sol crepuscular
aparecida ..... desaparecida
augurio conmovido.
Nada
nada duerme –me dije
como si la historia
la sangre
............. las sombras
las magulladuras de los límites
nada
nada me hubieran enseñado.
Busco como todos entre la multitud anhelante
busco la llamarada
.......................... la huella perecible
el mísero balbuceo de los criminales
la palabra cobarde de los cobardes
cualquier cosa que parezca signo
pues no existe el Paraíso sino el que se ha perdido
......................... y todo
................................ todo es un comienzo
......................... si no abrazamos esa palabra
......................... en la que hemos de morir.




He ahí la sombra de mi propio pellejo
y en la memoria perjura las cifras marcadas
la roca circular en el oleaje rencoroso
los ecos desde dónde penetrando en las bocas
ahogando la respiración.
He ahí el bello y adorable botón de sus labios
botón de sus ojos
........................ botón de su vientre
presagiando la acidez de los olvidos.




Entonces vi.
Mundo del mundo
figura de leyenda aún no nacida
vi el aceite de la duda
hirviendo en la oscuridad del corazón
a punto –otra vez– de darse a luz
como si una mano lisonjera y obscena
me rescatara por fin de las garras de mi propia trampa
inmovilizado y astuto en un segundo eterno.
Entonces vi.
Vi el juicio saturado de mi vehemencia enceguecida
vi la luz rota y apagada al final del pasillo
vi la restauración de mi único cuerpo.




Entonces vi.








Visitas en Portocaliu


Sowird,1995 - Zush


Pero tu lengua
forastera
no tiene idioma
tiene un río por donde me deslizo
tiene un remolino
un olor a dolor
tiene la parsimonia de una tortuga
que se pudre bajo el caparazón.
Somos del mismo infierno
repite
hablo tu lengua
volé cerca de un río
por eso me deslizo y subo a ti
como una sombra de niebla.
Y te envuelvo.








Cuello de cántaro


Amilleu fin,1993 - Zush


El mundo parecía haber perdido
......... su respiración
y ningún testamento me había señalado
una mísera renta de los tiempos.
Entonces
unas manos angélicas excavaron
en lo más diáfano del barro
y sustrajeron al tiempo
............................... al olvido
a su propia obstinación adorable
un pedazo de arcilla
el arqueado cuello delicado
una oreja
mordida por mil bichos
algo que fue
cántaro de aguas
o licores
o flores.
No hay inscripción alguna
no hay un fastuoso signo en arameo
ni figuras de juegos o de amores
pero
...... me llama
................... y algo
me está diciendo
y algo
ya entiendo en su musitación.



Omar Lara
De: Voces de Portocaliu, La cabra ediciones, México 2012

letras s5: omar lara
círculo de poesía: omar lara / selección de poemas
evru / zush 
ciudad de la pintura: zush (albert porta)