sábado, 14 de enero de 2012

Seguro que esta historia te suena

Media Luna, 2007 - Javier Marín

La leve sombra 


La leve sombra que proyectas 
sobre la sábana recién inaugurada, 
es un país tranquilo, acogedor, 
donde se hospeda 
—por pura complacencia— 
toda la luz del mundo. 





Mejor así 
......................................................... Para Garbiñe y Marcial 

Por supuesto que hay un montón 
de cosas que no te he dicho 
todavía. Qué esperabas. 
Si te lo dijese todo de golpe 
en un ataque freudiano de sinceridad, 
no sólo no me creerías nada, 
sino que además empezarías a mirarme 
como a un tipo seriamene peligroso. 
Mejor así. Mejor que sigas pensando 
que tengo mucha vida interior 
y que te aguardan momentos irrepetibles.






Sólo quedabas tú 


Me pasé más de diez años 
por ahí, de bar en bar, 
sin dirección, 
solo, 
soñando, 
borracho un día sí 
y otro también. 


Así quemé mi juventud. 


Volador en silla - Jorge Marín
Cuando abrí al fin 
los ojos y miré, 
nada quedaba 
en pie 
de lo soñado, 
sólo quedabas tú. 


Cogí tu mano, 
y me eché a andar. 






París 


Acababan de darnos palo 
en la estación. Tu cara era un poema. 
Tenía que levantarte el ánimo 
como fuera. Tenía que arriesgarme, 
y me arriesgué. «Bueno, corazón 
—te dije, mirándote a los ojos—. 
aquí estamos, entre la torre Eiffel 
y el metro, con lo puesto y un 
paquete de Camel; pero, eso sí: 
siempre nos quedará París». 
Y, contra todo pronóstico, funcionó. 
No sé cómo, empezaste a reírte. 
Y yo me reí también. Y así, tontos 
perdidos —y nunca mejor dicho— 
nos lanzamos a la caza de un gendarme. 







Cita a las cinco 


Junto a la barra una pareja, 
tonteando. En una mesa, 
medio dormido, un viejo. 
A sus pies, un pastor alemán. 
Me levanto y pido otro café. 
Las seis y media en el reloj 
de propaganda. Ahí fuera, 
un sol californiano. Tú, sigues 
sin llegar. Vuelvo a sentarme 
y enciendo otro cigarro. 
Fumo... Las siete... Saco mi 
libreta de espiral. ¿Título? 
Nunca ha estado más claro: 
Asesinato en San Sebastián
Luisa en balsa con bandera - Jorge Marín






Hasta hoy 


Te dije el 16, el azul, 
y tú entendiste el 23, 
el rojo. 
Fue eso, 
un simple malentendido, 
y a mí me importó 
más bien poco, 
la verdad. 
Hasta hoy, 
hasta esta misma mañana, 
en que te he vuelto a ver 
en el periódico. 





Karmelo C. Iribarren